lunes, 16 de abril de 2012

Cero


Algunas veces
nos volvemos puntos
sin bellas referencias.

Islas sin puertos
sin embarcaciones
como paisajes
escondidos
esperando la conquista
la promesa de magia

un desierto inhabitable
un mundo
retirado del mundo.

Pero

otras veces
tenemos la sensación
de correr la misma suerte
de no ser tan ajenos
a la misma incertidumbre

de pertenecer
a la misma patria de lo frecuente
a esa costumbre
de todos los días.

Algo nos dice
que compartimos la misma rabia
nos descubrimos mordidos
por la misma fiera:

cuando el tiempo se nos vuelve
parecido a un montón
de fotografías sin futuro,

nos volvemos limítrofes
para olvidarnos del cero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario